Sólo siguiendo el ritmo de las nubes llegarás a alguna parte

domingo, 30 de septiembre de 2012

Aquello que es inmune a los cambios forma parte de nuestra auténtica naturaleza

Hoy, como por casualidad he recordado que escribía. He leído unas cuantas entradas y he sido consciente de por qué escribía. Libertad. Me hacía sentir libre, porque cada palabra que escribo la saco de mi interior y sé que si no la escribiera, seguiría ahí dentro en soledad. Echo de menos contarle a nadie cómo me siento, porque a veces los amigos son las últimas personas a las que nos apetece explicarles lo que realmente pasa por nuestra mente. Echo de menos la habilidad que tenía, lo rápido que mis dedos acariciaban las teclas sacando de mi interior lo que en realidad soy. Ahora me muevo con lentitud, soy torpe, las palabras no fluyen y los sentimientos no van deslizándose lentamente hacia el papel por el colador que son mis manos. Echo de menos escribir, me echo de menos a mí misma, me doy cuenta de que lo único que he estado haciendo en los últimos meses ha sido construir de nuevo la muralla que ladrillo a ladrillo había conseguido derribar (solo en parte). No quiero volver a encerrarme en mí misma, no quiero necesitar ser rescatada, ni quiero volverme inmune a mis propios sentimientos. Me extraño, me echo de menos, y por eso siento la necesidad de escribir. Poco a poco mis dedos se irán desentumeciendo y mi corazón recuperará su flujo sanguíneo habitual. Volveré a emocionarme mientras me escribo, a sonreír mientras me leo y a admirar la belleza de las nubes por la ventana, las nubes que siguen estando en el mismo cielo que hace unos meses me ayudaba a entenderme. Gracias mundo por dejar un pequeño rastro de lo que un día me inspiró.

2 comentarios:

  1. hermoso!muy linda entrada :3
    te dejo mi blog por si lo queres ver http://mintskull.blogspot.com.ar/ Gracias!

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  2. Muy bueno!!! Nunca pierdas esa necesidad de escribir :)

    Saludos!
    Parado en el Abismo

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