Sólo siguiendo el ritmo de las nubes llegarás a alguna parte

sábado, 31 de diciembre de 2011

Seguiremos siendo quienes somos, seguiremos sonriendo cada viernes

Vamos a brindar. Vamos a pedirle riquezas inmensas a un billete debajo del plato. Vamos a poner una maleta en la puerta para conseguir viajar. Vamos a vestir de rojo y a pedir un deseo por cada uva. Vamos a llenarnos de ilusiones que acabarán en el fondo de la copa de champán y a llorar de alegría una noche al año. Vamos a bailar hasta que nos duelan los pies y a gritar hasta quedarnos afónicos. Vamos a correr para alcanzar nuestros sueños y vamos a romper con todos los estereotipos del pasado. Vamos a hacer que el futuro sea diferente. Vamos a vivir el presente como si no hubiera nada más. Vamos a olvidarnos de los problemas, de las discusiones con la familia, de esa amiga que perdimos en el 2011 y de aquellos que nos dieron dolores de cabeza. Pero ¿sabes lo que no vamos a hacer? No vamos a pedirle demasiado a este nuevo año, porque igual por avariciosos no nos trae nada. Vamos a dejar que pase, vamos a ayudarle a conseguir todo lo que queremos, vamos a ser nosotros mismos. Vamos a luchar por nuestros propósitos y vamos a pelear por seguir siendo quienes somos. Porque un año nuevo no nos lleva a una vida nueva, un año nuevo simplemente nos da la oportunidad que cambiar tanto nuestra vida a mejor, que parezca otra sin dejar de ser la nuestra. Año nuevo, oportunidades nuevas.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Polvos de espírtu navideño que duren doce meses cada año

Me encanta la Navidad. Me gusta poner el árbol, las figuritas, comer polvorones y turrón y cantar villancicos. Es tanta la gente que se deprime en navidad que me parece increíble. La Navidad es un continuo cambio de humor. De alegría extrema al más alejado de los sentimientos de tristeza profunda. Pues bien, ¿qué tiene de malo estar triste de vez en cuando? Nada, hay que pensar, ponerse melancólicos, echar de menos y desear lo que no podemos tener. Pero por otro lado, la fiesta es fiesta y aunque no entiendo porque celebramos que un año se acaba, soy la primera que se pone a saltar al terminarse las 12 uvas a tiempo. La Navidad es contradicción en nuestro interior. Es época de tirar cosas, de hacer limpieza, de pedir deseos imposibles y de ver sonrisas, abrazos y buenos propósitos por todos lados. La navidad está hecha para que algunas personas hagan balance de su año ¿hay más bueno que malo, o al revés? Está hecha para llamar a toda la familia que a veces dejamos un poco de lado y para bailar 24 horas al día. ¿Cómo a alguien no le puede gustar la Navidad? Igual porque ya somos demasiado locos el resto de año como para serlo dos semanas más... Pero para eso existe la Navidad, para volvernos locos sin que nadie nos juzgue ¿o no?

lunes, 19 de diciembre de 2011

Las canciones más bonitas que hayas escuchado jamás suenan en mi interior

Sabes que me gusta el silencio, pero no de ese que se vuelve incómodo e intento romper con cualquier tontería, sino ese tranquilo, que nos transporta a unas vacaciones de hace años, al futuro, al pasado, a los recuerdos y a todas las cosas que soñamos con vivir pero no vivimos. Sabes también que a veces grito sin motivo, simplemente porque no soporto la calma. Lo que no sabes, ni tú ni nadie, es que cuando estoy totalmente sola me gusta poner la música bajita para después subir el volumen y ponerme a bailar como si no hubiera mañana. ¿Y eso de que el sonido del mar relaja? A veces solamente sentarme a escuchar el mar ya me pone nerviosa. Con tantas cosas por hacer, por vivir, por soñar, por sentir, estoy ahí, pudiendo estar a tu lado. Igual eso influye. Sí, la compañía hace de los silencios incómodos y del ruido molesto algo que nos gustaría vivir eternamente. Puede ser que todavía no lo sepas, pero empecé a escuchar esa música que antes tanto odiaba porque me recordaba a ti. Un día nos enfadamos y la borré de todas partes, hasta intenté hacerla desaparecer de mi memoria. Y bueno... tampoco sé si lo sabes, pero las sonrisas también se pueden escuchar y se puede reír en silencio. Hoy por hoy, lo único que tengo valor para escribir de todas las cosas que me quedan por decirte es que no tengo ninguna duda de que si tuviera que componer la banda sonora de mi vida, la haría con acorde tu (son)risa.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Cosas antinaturales que hacemos por naturaleza

Estoy cansada de las miradas frías, de las sonrisas fingidas y de los corazones de piedra. Porque eso de que piedra contra piedra, se hace fuego, es mentira. Piedra contra piedra, una de las dos termina rompiéndose. Y bueno, como ya he dicho mil veces nada es fácil, pero ese no es motivo suficiente para darle la espalda a la vida y dejarte llevar. El curso de la corriente lo marcas tú y nadie más. ¿Y eso de que los sueños nos muestran lo que no somos capaces de hacer? Cada vez creo que es más cierto, por eso me tengo miedo de cerrar los ojos. Porque a veces lo que sueño son cosas que me asustan, que con el simple hecho de imaginarlas ya las veo demasiado distantes. No sé qué sabré de la vida dentro de veinte años, lo que sé ahora es que hay que lanzarse al vacío para averiguar aunque sólo sea en una milésima parte lo que significa vivir.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Las palabras más bonitas son las que nunca decimos

Joder, que ya está bien de cobardías, de hablar mucho y actuar poco, porque he oído mil veces que la vida son dos días, pero ¿sabes qué? Aunque la vida fueran novecientos catorce mil treinta y cinco billones de días, querría seguir viviendo desde el día nº 1 como si fuera el último. Y lo sé, que no es fácil decir las verdades a la cara, ni a la espalda, porque muchas veces no es fácil decir verdades. Que duelen, que te duelen y las respuestas que te pueden dar también duelen. ¿Y qué? Si no duele hoy, dolerá mañana. Y por eso me auto convenzo, porque soy así, porque todo esto no tiene sentido, pero quiero seguir viviéndolo. Si me cansé de las sonrisas y las palabras vacías es cosa mía. No entiendo por qué hay que "pasar página", simplemente vive y cuando esté llena, se pasará sola. Las páginas no están escritas, se van escribiendo y no puedes dejar de hacerlo. Con buena letra o con mala, con prisas o con calma, contigo o sin ti, da igual, porque la vida sigue escribiendo su historia.

jueves, 8 de diciembre de 2011

La vida está hecha para vivirla, no para describirla

No entiendo porque nos empeñamos en poner etiquetas. La vida no es rosa, ni negra, ni azul, ni verde, ni morada. La vida es simplemente vida. Algunas veces lo verás todo sencillo y otras todo complicadísimo, pero ya está. No hay una sola persona en el planeta que solamente aguante cosas malas, pero tampoco la hay que viva sin ellas. Lo que hay es gente ciega. Gente que es tan pesimista que no ve el lado positivo de la vida. Y que sí, que a veces es muy difícil encontrarle el lado bueno a algo, pero también es muy difícil verlo todo horrible. Por eso, no sé, estoy harta de la gente "feliz" y la gente "triste", porque no somos tristes o felices, simplemente lo estamos... y es algo transitorio.