Sólo siguiendo el ritmo de las nubes llegarás a alguna parte

martes, 10 de enero de 2012

Para terminar... esto va a empezar

Creo que no he escrito nada porque simplemente, tenía miedo. Año  nuevo... ¿año nuevo qué? Año nuevo ya pasado, año nuevo haciéndose viejo.
He estado pensando en todas las cosas que me propuse hacer el año pasado, en todos los deseos que pedí y en cómo los encontré escritos en una lista y ahora me parecen una tontería. He estado pensando también en que este año seré un poco más vieja, y no quiero dedicarme otro año a “pensar”. No quiero darle tantas vueltas a la cabeza, porque sé que tú también lo haces y... seamos sinceros, no nos sienta bien. He pensado que si no pienso tanto, no haré tantas estupideces, pero también muchas cosas quedarán por hacer. He estado pensando en cómo hace algo más de medio año estaba loca por un chico, cómo hablaba de él, cómo lo pasaba mal y cómo sigo igual, pero sin pasarlo mal (creo que ha eso lo llaman ¿madurar? Para nada, se llama aprender). He pensando también en que en ese sentido, algo he cambiado, he dejado de ser tan “insiste”, por decirlo de alguna forma, para ser más “pasiva” (entre comillas porque no es así exactamente, pero algo parecido). Vale, era insistente, era pesada, pero por lo menos era algo; podría decir que ahora soy más... ¿libre? No, ahora intento dejar más libertad a los demás, más que nada cuando quiero hablar o estar con esa persona. Ahora digamos que no actúo, que me jodo a mí misma un poco más, pero que también estoy más... ¿feliz? Vale, antes era feliz, ahora soy feliz y no tengo ni idea de por qué dudo de todo lo que he sido/soy.
Por eso, después de tanto pensar lo que quería escribir por primera vez en este año, he llegado a una conclusión. Escriba lo que escriba, diga lo que diga, el día que quiera volver a leerlo pensaré que leo las palabras de una extraña, así que al menos quiero leer lo que soy o lo que creo ser; porque resumiendo, soy dudas. Soy dudas en todo, en los estudios, en la familia, en las relaciones con los amigos, en cualquier cosa que se me ocurra, soy dudas. Así que bueno, termino diciendo que aquellos que también sean dudas, porque no puedo ser la única persona que no sabe ni qué es, pues seguid dudando. Dudar es divertido, dudar nos hace sentir mal a veces, pero dudar nos hace aprender, fallar, acertar, negar, aceptar, reír y llorar... sobretodo reír, reírnos de nosotros mismos. Somos dudas, es verdad, pero nos divertimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario