Sólo siguiendo el ritmo de las nubes llegarás a alguna parte

jueves, 27 de octubre de 2011

Es difícil sacar lo que tienes muy adentro

Ya está, me harté de estar fingiendo. Antes era tan fácil estar feliz, una mirada, una sonrisa, la más simple de las palabras que él me dirigiera y yo era feliz. Sé que no está bien, que siempre me dijeron "no necesitas a nadie para estar contenta", que la felicidad de uno no debe depender de nadie más que de sí mismo... que todo eso lo sé y lo he escuchado millones de veces, pero que no es tan sencillo.
Y joder, no puedo decir que sea infeliz, pero tampoco estoy para dar saltos de alegría. Y me paso el puto día, de la mañana a la noche sonriendo sin querer hacerlo y a pesar de no verle el sentido, mañana lo seguiré haciendo. Al menos antes tenía una motivación para hacer las cosas... "venga, estudia estas dos páginas más e intentas hablar con él", ahora es "estudia estas dos páginas más y sólo te quedaran otras tres para ir a ver la tele". ¡Encima es que no sigo ningún programa de las noches! No me gustan las series que echan ahora, solamente veo algunas de policías tipo CSI de vez en cuando, la televisión tiene una programación cada vez más basura. Incluso a veces veo Saber y Ganar y me parece que lo mejor del programa es cuando el presentador pone voz sexy intentando imitar acento argentino (que lo hace bastante bien, cierto es), pero ese concurso no me gusta demasiado porque nunca aciertos las respuestas.
Pero no estaba hablando de eso, es que ni siquiera sé cuáles son las palabras que explican cómo me siento y lo peor es pensar que antes de mí muchas personas vivieron desilusiones, es decir, que soy una más que se ha desilusionado. Pero se fue, joder ¿por qué se tuvo que ir? ¿Por qué tuvo que terminar? Siempre y nunca nunca son para siempre. ¿Eso significa que el "nunca volver a estar juntos" implica que ese nunca no es para siempre? ¡Joder, joder y joder! Me jode no encontrar las putas palabras para expresar un sentimiento, porque está aquí, está dentro de mí y sé exactamente cómo es. Me gustaría que toda la gente que dice "bah, ya se te pasará" pudiera entender que sí, que se pasará, pero que todavía está conmigo.
Igual que él está en mi mente tantas veces al día, el dichoso sentimiento me acompaña 24 horas diarias, incluso mientras duermo, al despertar, al hacer un examen, al ducharme, al atarme los cordones de las zapatillas... que es algo que está conmigo siempre y que por mucho que "se vaya a ir", aún no se ha ido.
Es igual que cuando él estaba conmigo, sabía que se iba a ir, que todo termina, pero no se había ido, estaba a mi lado y era lo único que sentía, lo único que de verdad provocaba casi todo lo que hacía. Pues este sentimiento es igual, exactamente igual. Así que sí, supongo que al final el amor es igual que el dolor.

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