Sólo siguiendo el ritmo de las nubes llegarás a alguna parte

jueves, 29 de septiembre de 2011

Rectificar es de sabios, asumir las consecuencias de tus actos y palabras... no sé si es de sabios, pero hay que hacerlo sin rectificar

Sé que eso de ser una buena amiga nunca se me ha dado bien, que soy la típica "buena chica" que cuando te das la espalda te defrauda, la que se equivoca constantemente y a la que casi siempre le pierde su orgullo. Soy esa que es conocida en toda la clase por su indecisión, la que cuando intenta ser sincera, la caga. Soy la que dice que no llora pero lo hace en las cuatro paredes de su habitación, la que sonríe cuando está  jodida y la que cuando está bien se distrae con cualquier cosa. Tengo miles de defectos, igual más que virtudes, no los he contado. ¿Mi mayor defecto? No lo sé; la mayor virtud, tampoco. A veces soy buena, otras veces soy mala, a veces miento y otras digo la verdad. Lo que seguro que hago siempre, es meter la pata, pero si no sé como arreglarlo o mis excusas son demasiado fantasiosas para ti, entonces me callo y sigo hacia delante. Porque me equivoco, pero no voy a pedir perdón por cada fallo que cometo.

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